Las termitas viven bajo tierra en suelos sueltos y húmedos. Aunque las especies de termitas subterráneas son notoriamente agresivas y conocidas por los obvios montículos sobre sus colonias, los signos de daño de las termitas a veces no son tan obvios.

Es posible que los daños no se hagan evidentes hasta que las infestaciones estén causen grandes daños. El daño es similar al daño que puede hacer una fuga de agua. Los signos externos de termitas incluyen madera arruinada, pisos y techos hinchados, áreas que parecen estar sufriendo daños leves por agua y laberintos visibles dentro de las paredes o muebles. Las infestaciones de termitas también pueden exudar un olor similar al moho.

La fumigación ayuda a erradicar esta fauna nociva, cuenta con tratamientos contra las termitas en particular. Se recomienda cuando la infestación es grave y está presente en varios lugares. La fumigación implica el uso de fumigantes que ayudan a eliminar las termitas, estos consisten en productos químicos nocivos y por eso es importante preparar su casa antes y después del tratamiento.

El tratamiento de fumigación de termitas es cuando el gas fumigante penetra profundamente en la estructura y en espacios de difícil acceso como maderas, grietas y hendiduras, dejando tu hogar libre de termitas.

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